Pinturas ecològicas

La tendencia a la suciedad en las paredes pintadas se encuentra influida, además de por la humedad, por la carga estática de los termoplásticos del aglutinante. Los aglutinantes de resina sintética se cargan electrostáticamente debido a la fricción del viento y atraen partículas de suciedad desde el aire. A temperaturas más elevadas, estos aglutinantes, también, exhiben un comportamiento termoplástico, creando las condiciones ideales para las partículas de suciedad pegadas a la superficie atraer a un mayor número de partículas en la superficie. Los productos considerados como la garantía para limpiar las paredes exteriores, han demostrado en la práctica no ser tan «mágicos».
Las pinturas minerales poseixen un aglutinante antiestático y no termoplástico. A largo plazo las pinturas naturales de silicato se mantienen más limpias que las otras.

Incluso cuando son expuestas a la llama de un soplete, las pinturas Keim de silicato no prenden fuego, a diferencia de otras pinturas que queman y emiten gases nocivos. Si hay un incendio, esto garantiza la máxima seguridad y evita cualquier gas tóxico producido por la pintura.
Las pinturas de silicato son aún las únicas pinturas utilizadas en muchos espacios públicos como, por ejemplo en las estaciones de metro, túneles, aeropuertos, escuelas o salas de cine.

La estabilidad del color de las pinturas exteriores se ve influida por la naturaleza de los pigmentos y los aglutinantes. La luz ultravioleta modifica la ausencia de pigmentos en las pinturas orgánicas. Aparte de utilizar exclusivamente pigmentos de alta calidad, la UV y la registència «tiempo solidez» del aglutinante también desempeñan un papel importante en la estabilidad de color.
La luz ultravioleta y la exposición a la erosión, tarde o temprano, dan lugar a la degradación de los aglutinantes orgánicos. Los pigmentos orgánicos mediante la repetida incidencia de los rayos de luz, se van degradando de forma continua y cada vez el material queda más expuesto a los rayos ultravioletas. Esto, además, acelera el cambio de color de los pigmentos orgánicos.
Aglutinantes minerales como el potasio o el silicato ofrecen mayor registència UV de todos los aglutinantes y por otro lado son absolutamente registents los cambios climáticos.

Esta impresionante propiedad se demuestra en el mural original Keim que datan del siglo XVIII, XIX, por ejemplo en El Ayuntamiento de Schwyz o al Stein am Rhein.
Un recubrimiento con brillo también se ve influido por el aglutinante. Dispersiones, como resinas sintéticas o resinas de silicona forman una película en torno a los colorantes y pigmentos a fin de modificar el color original. En contraste, el aglutinante de las pinturas minerales permite que la luz atraviese sin trabas y afectar a los pigmentos. Esto da lugar a la fascinante y vibrante luminosidad de los productos Keim. La superficie mate natural para otro lado crea una elegante y agradable impresión visual.

La composición mineral de las pinturas de silicato Keim tienen enormes ventajas ambientales. Utilizar el agua de cristal como el aglutinante hace posible realizar los productos completamente sin disolventes, plastificantes y conservantes. Durante todo su ciclo de vida, desde la extracción de la materia prima en la producción, procesamiento y disposición final, las pinturas Keim de silicato tienen un excelente perfil ambiental. En pocas palabras, las pinturas Keim son productos totalmente seguros para el medio ambiente y fomentan una vida sana.

El componente más importante y determinante en la calidad de una pintura ecológica, es el ligando o aglutinante. Aglutina los diferentes ingredientes entre sí y asegura la adherencia de la pintura al soporte.
Los ligantes pueden ser inorgánicos (minerales) en pinturas ecológicas naturales (como le pinturas Keim) y orgánicos (plásticos y / o ligantes de resinas sintéticas añadidos a silicatos, cuarzo y potasa) en las no ecológicas.
La pintura de sol-silicato cumple con los requisitos de la norma DIN 18363 para pinturas de dispersión de silicato.

Las pinturas de silicato son de extremadamente alta permeabilidad al agua, siendo este el resultado de su estructura específica.
La elevada permeabilidad de vapor de agua de las pinturas de silicato asegura que la humedad presente en la estructura, rápidamente será liberada al exterior. Muy ventajoso, debido a que la humedad no se acumula e impide causar daños.
Desde el punto de vista de la construcción, la correcta permeabilidad de un revestimiento en las paredes exteriores es el criterio más importante para asegurar un equilibrado balance de humedad. En combinación con una baja absorción de agua consigue la protección ideal del agua, de las heladas, los daños de algas y de hongos en crecimiento.
La condensación de los revestimientos de las paredes exteriores es también un factor crucial que determina la suciedad y envejecimiento de una pintura. En este caso también, gracias a las características de sus aglutinantes, los revestimientos de silicato ofrecen los mejores resultados con poca formación de condensado de humedad y, sobre todo, el secado rápido, típico de los silicatos. El riesgo de crecimiento de algas en las pinturas de silicato es, pues, muy reducido, sin ser necesaria ninguna adicción de una sustancia altamente tóxica, fungicidas, o biocidas.

Gran durabilidad y registència al desgaste de los productos Keim tiempo productos con unas inmejorables ventajas económicas. El mantenimiento de estructuras renovadas con productos Keim es claramente inferior a lo habitual. La renovación a más largo plazo debido a intervalos de larga duración, limpios y con un color estable.